Desafíos a superar en un proceso de recuperación de una lesión
Cuando sufrimos una lesión osteoarticular se genera un espacio de tiempo en el que nos invaden los miedos, las dudas y la incertidumbre, y, aunque hay muchas personas que nos darán sus consejos, por supuesto, desde su mejor intención. Observaremos como muchos de los argumentos se contradicen o no parecen fiables, lo que no favorece la toma de decisiones, además seremos muy conscientes de la falta de conocimiento que tenemos en la materia, lo que no mejora nuestro estado emocional.
En este artículo queremos señalar cuales son los principales desafíos que nos encontramos cuando hemos sufrido una lesión y aportaros soluciones específicas a cada uno de ellos.
Desafíos a Superar en un proceso de recuperación:
Frustración y Desesperanza: Después de una lesión artromuscular, es común sentirse frustrado y desesperado debido a la interrupción en las actividades diarias y la incertidumbre sobre la recuperación.
Miedo a la Recaída: El temor a recaer en la lesión puede limitar la confianza en el proceso de recuperación y dificultar la adopción de enfoques activos.
Complejidad del Proceso: La falta de orientación y comprensión sobre cómo abordar la rehabilitación puede dificultar la toma de decisiones informadas y la planificación adecuada.
Adaptación Emocional: Lidiar con cambios en el estilo de vida y enfrentar la adaptación emocional a una nueva situación puede generar estrés y ansiedad.
Ritmo de Recuperación: Mantener la paciencia y ajustarse a un ritmo de recuperación gradual puede ser desafiante, especialmente en una sociedad orientada a la inmediatez.
Mantenimiento de la Motivación: Mantenerse motivado a lo largo del proceso de rehabilitación, especialmente cuando los resultados no son inmediatos, puede requerir estrategias sólidas.
Desafíos a Superar:
Frustración y Desesperanza:
Soluciones: Mantén un diario de progresos para reconocer logros pequeños y celebra cada avance. Establece metas realistas y alcanzables en tu proceso de recuperación. Pide a los profesionales que te acompañen en el proceso de recuperación que te expliquen las fases del proceso y los criterios de progresión de cada fase.
Miedo a la Recaída:
Soluciones: Trabaja con un psicólogo y profesionales de la salud empáticos y actualizados que te brinden orientación y apoyo continuo. Aplica técnicas de mindfulness y visualización para cultivar la confianza en tu cuerpo.
Complejidad del Proceso:
Soluciones: Colabora con un equipo transdisciplinar especializado para crear un plan de rehabilitación personalizado. Exige que te aporten herramientas y recursos online y offline actualizados para educarte sobre tu lesión y proceso de recuperación.
Adaptación Emocional:
Soluciones: Busca apoyo emocional a través de grupos de apoyo o terapia. Practica técnicas de relajación como la meditación y el yoga para manejar el estrés.
Ritmo de Recuperación:
Soluciones: Establece hitos de progreso realistas y celebra cada logro. Mantén una mentalidad positiva y recuerda que cada persona se adapta a su propio ritmo. Con los criterios de progresión bien detallados, podrás tener el control de tu recuperación y ser consciente de cada avance.
Mantenimiento de la Motivación:
Soluciones: Pide a tu equipo de profesionales sanitarios que varíen tus ejercicios y no sólo para mantener la diversión y el interés en tu proceso de recuperación, si no porque es más interesante a nivel neuromuscular y neuroplástico y puede acelerar el proceso de recuperación.
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